-Hazme posible, tócame. – le dijo el sueño fugaz.
-¡No!, en mis sueños no te puedo hacer daño. – contesto él acariciándole el cabello.
-Entonces no me amas – replicó – Tenemos que equivocarnos para
saber lo eterno que puede ser nuestro amor – le dijo levantándose con la sábana
cubriéndole.
- ¡No te vayas!, si lo haces ese será tu error mortal – le dijo
hincándose sobre la cama desnudo.
- ¿Por qué lo dices? – preguntó volviéndose hacia él.
- Porque si te vas lo harás para siempre pero, si te quedas,
el que cometerá la equivocación o la virtud seré yo
por quedarme aquí contigo renunciando tal vez, a la vida. – le contestó levantándose
hacia ella con el palpitar acelerado.
-¿Y todo por amor? – preguntó.
-Y todo por querer aprender a vivir y amar al mismo tiempo.
Me gustan tus entradas,
ResponderEliminarme gusta tu blog :)