jueves, 25 de agosto de 2011

...adiós...

saltos pendejos hacia la nada
caricias que ya no se sienten mientras caigo
enojos que no me hacen ver la equivocación que se guarda detrás de mis uñas sucias...
ojos pintados de blanco y negro en los cuales ya no se reflejan los colores de tu existencia,
tienes que alejarte amargo cariño mío,
ya no quiero endulzar las pasiones fugitivas de nuestros cuerpo flácidos,
tienes que alejarte antes de que me siga enamorando de ti bello dolor,
te disfrute un tiempo,
ahora te empiezo a aborrecer,
el sol sale, y no es para tí...
los poemas de amor ya no te los quiero dedicar a tí,
perdoname...
pero es tiempo de cerrar los ojos para ya no pensar en ti amargo adiós..
amargo adiós, gracias por acompañarme este tiempo...

viernes, 12 de agosto de 2011

noche con claros recuerdos...

Caminando por la noche supe que era la adecuada para recordarte,
¡Maldición! Mi orgullo no deja marcar los números que me llevaran directo a la perdición de volver a tocar tu agria piel...
Perdón si no he hecho las cosas bien, solo que hoy te recordé...
Recordé las letras que sobre papel plasmábamos contándonos los muchos sentimientos que salían a flote a la hora de amarnos, porque eso hacíamos, amarnos…
Recordé la canción suave que entraba por nuestros oídos y salía por nuestras ropas ásperas...
¡Hermosa noche! Que me has hecho recordar el caluroso pasado que hoy enfría mi presente.
No recuerdes estas palabras porque en cualquier momento las puedo desnudar y convertirlas en bellos versos que hablaran de amor...
De mi amor...
¡Alejate!, las palabras queman, las palabras hoy lastiman…
Pero hay veces que necesito que te acerques a mí…
Que me abraces como hoy lo hice con un peluche al azar…
Sonríe… ¡que más nos queda! Después de que amargué tu existencia...
Gracias bella noche,
hoy no podrá dormir recordando
a la pobre bestia que custodiaba su corazón…
Gracias noche, tampoco podré dormir hoy….

jueves, 4 de agosto de 2011

después de cierta hora...

Después de las doce prometí ya no mencionarte más…
Después de cierta hora me jure ya no pensarte…
Pensé que después de esa hora lo único que calentaría mi alma eran mis sabanas y no tu cuerpo...
Las cosas inevitables, es lo que siempre prometes no hacer...
Escurrirse entre los recuerdos después del amargo adiós...
Entre el recuerdo del calor pasando por lo frio...
Me vi rodeada de besos y caricias… también eso prometí olvidar...
Olvidar... ya no sé qué significa esa palabra...
Siempre él...
Siempre tú...
Y esto que siento…